La magia de los mayos en primavera
La llegada de la primavera suele ir asociada de la celebración de diversas tradiciones con un carácter sobrenatural en diferentes puntos del planeta. Así, una de estas coloridas fiestas es la «fiesta de los mayos», que se celebra en algunas zonas de Galicia, sobre todo en el sur. La fecha de celebración va desde abril hasta mediados de mayo.
Los mayos más tradicionales y característicos presentaban forma de cono. Tenían una estructura hecha de varas y mimbres recubiertos con helechos, hiedras, espadanas, flores, naranjas, lazos… Se sacaba el mayo en procesión y se contaba con una estrofa o se citaba un refrán que repetían los demás componentes del grupo dando vueltas alrededor del «mayo». Hoy en día, además de la forma tradicional, intentan imitar casas, castillos, cruceros, murallas…
Esta fiesta de los mayos forma parte del llamado «ciclo de mayo«, época de exaltación de la naturaleza al comienzo de la primavera. En concreto, esta fiesta se celebra entre finales de abril y principios de mayo, a pesar de que el ciclo se desarrolla hasta la mágica noche de San Juan, que marca el inicio del periodo estival.
El origen de los mayos está relacionados con la manipulación de la naturaleza por parte del ser humano. Así, podría remontarse al periodo Magdaleniense, en el que aparecen los primeros rituales vinculados con la recolección, bien al neolítico, con la consolidación de la agricultura y el sedentarismo.
Esta fiesta conoció algunas formas específicas en diversas culturas, relacionándose con la fecundidad de la naturaleza, con la celta, griega (culto a la diosa Afrodita) latina (juegos en honor a Ceres Tellus, Pales, Elicius, Robigo, Flora…) la Sueva (culto al fuego) y la cristiana.
Foto vía Turgalicia
