- Magia Manía - https://magiamania.com -

Los druidas y sus misterios

De origen galés o teutón, gaélico o sánscrito. Si bien no hay un origen claro de la palabra que los representa, el paso de los siglos ha dejado de los druidas una imagen mística, engarzada a caballo entre las leyendas y la Historia de antiguos conocimientos y civilizaciones.

Su imagen eterna de hombres mayores, de barba y túnica blanca, bastón dorado en mano y vasta sabiduría íntimamente ligada con la Naturaleza, la alquimia y los ritos, es la que ha perdurado aún cuando sus conocimientos adquiridos por su propia experiencia no quedaron escritos en parte alguna.

Podrían encontrarse varios orígenes de la palabra «druida«, aún cuando todas tienen una rama común relacionada con los árboles, y la Naturaleza. Así, en irlandés, la palabra «drui» significa «hombre de los robles»; «dryades» era, por su parte, el nombre con el que los griegos conocían a los dioses de los bosques. En el idioma gaélico conocían bajo la acepción «druidh» a los «hombres sabios», mientras que en sánscrito «dru» significaba árbol.

Lo que más sabemos de los druidas, aun cuando son probablemente muy anteriores, nos proviene de la época romana. Precisamente en tiempos de la conquista romana, los druidas ya eran muy conocidos en Britania y en La Galia, sus dos principales zonas de acción, aunque era en territorio británico donde alcanzaban sus más altos grados del saber.

Con conocimientos en geografía y teología, en astrología y en medicina, eran capaces de curar quirúrgicamente y de elaborar rituales místicos considerados sagrados capaces de otorgar un conocimiento profundo de la Naturaleza y cuantas leyes le aconteciera a ésta. El roble era su símbolo, a través del cual adoraban a su Divinidad Suprema; de allí cortaban el muérdago preciso para sus formulaciones con su haz dorada y cumplían ritos basados en sacrificios de animales para otorgarles poderes mágicos a éste.

Sin embargo, no todos los druidas podían considerarse iguales. De hecho, la escuela druídica, desiganda bajo el nombre de los «misterios druídicos«, se dividía en tres partes bien diferenciadas de modo que en la escala inferior quedaban los «vates» (ovydd), grado para el que no se requería preparación alguna pero sí unos conocimientos básicos de medicina, astronomía, poesía e incluso música. En un segundo escalafón estaban los «bardos» (beirdd), que vestían de celeste (los anteriores lo hacían de verde, color del conocimiento) en representación a la armonía y la verdad. Ellos memorizaban partes de las poesías druídicas y las representaban con instrumentos de cuerdas. Por último, y en el tercer escalón, se alzaban los verdaderos druidas (derwyddon), encargados de las enseñanzas religiosas de su pueblo. Vestían de blanco en honor a la pureza.

Por encima de estos tres niveles se encontraban los archidruidas (figura que es la que verdaderamente ha llegado intacta hasta nuestra iconografía actual). Eran los jefes espirituales con poderes incluso sobre los gobernantes, quienes a veces les consultaban en momentos importantes como grandes batallas. Éste era elegido de entre los más sabios y simbólicos druidas, vestían también de blanco y llevaban un cetro dorado y una corona hecha con hojas de roble.

No eran mucho los archidruidas, claro está. Se conocen dos en Britania, en las islas de Anglesey y en la de Man y algunos más en la Galia. Desgraciadamente, de sus conocimientos apenas nos llegó nada. Bajo el juramento de secreto, sus tradiciones y el saber de generaciones se transmitía de forma oral, nunca escrita. En cuevas y bosques profundos, se reunían para instruirse y hablar; para conocer y transmitir.

Quizás sea el misterio que siempre les rodeó; las hazañas mágicas que se le atribuyeron; el saber extraño y el conocimiento de la Naturaleza; su poder místico y su influencia en grandes momentos históricos, los que han contribuido a engrandecer su figura.

Profundizaremos en sus conocimientos y en sus creencias y nos envolveremos de su filosofía pitagórica. ¿Quién mejor que ellos para acercarnos a lo Sagrado de la Vida y a los poderes del Sol y la Luna?

Más información en: