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Maleficios, rituales para perjudicar a los demás

En el mundo de la magia y la cultura esotérica hablar de maleficios no es cosa de otro mundo. Muchos se preguntan cuanta influencia puede tener uno de ellos sobre la persona a la cual es dirigido, y otros afirman que los maleficios son una farsa y que nada tienen que ver con los males que a las personas le suceden. Si embargo, hace siglos que los maleficios son usados como “armas esotéricas” en contra de las personas que despreciamos o queremos hacerles mal.

Los maleficios se realizan por medio de la invocación de demonios o el diablo. La mayoría de ellos se denominan “mal de ojo”, pero existen muchos tipos que no reciben este nombre. Las “brujas” medievales solían hacerlos por encargo, y hoy en día la costumbre perdura.

Seguro has visto alguna vez, en alguna película o serie de televisión, el famoso muñeco pinchado con alfileres en la zona del corazón o personas que han dicho que sólo con la mirada del enemigo sufrían dolores de cabeza insoportables.

Podríamos enumerarte cientos de tipos de maleficios, pero en primer lugar queremos contarte que cualquier persona que procediera a hacer un maleficio está relacionada con la magia negra o el esoterismo oscuro.

El provocar el mal en una persona siempre proviene de entes demoníacos, por eso la Iglesia Católica, desde hace siglos asegura que la única forma de combatirlos es por medio de la invocación de la Santa Trinidad: Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo. Otras religiones del mundo no han prestado importancia a la utilización de maleficios.

No resulta tarea fácil detectar si nos han sometido a algún maleficio. Podemos estar seguros que tal o cual persona nos desea el mal, pero no podremos saber con certeza qué tipo de maleficio nos ha conjurado. Algunos asisten a videntes para descifrar dicha incógnita, pero en todos los casos nunca es certera la respuesta. De lo que si podemos estar seguros es de que la única forma de romper un maleficio es ignorándolo o rezando con fe para combatirlo y que regrese de vuelta a su origen.