Guías espirituales, valiosa compañía

Guias espirituales

Alguien dijo una vez: «Nacemos solos y morimos solos». Qué sentencia tan terrible… Nadie pone en duda que la vida puede ser muy dura y que, muchas veces, llega a no tener sentido. Pero no es menos cierto que, si lo buscamos con insistencia, finalmente lo encontraremos. Y yo estoy convencida de que no lo encontramos solos: se nos ayuda.

Hablo de los llamados Guías Espirituales. Entes no físicos que están con nosotros desde el principio de los tiempos. Son conocidos de muchas formas y en todas las culturas. Desde ángeles, seres de luz, animales guías, antepasados… todos ellos cumplen con una idéntica misión: ayudarnos en nuestro paso por este mundo, pero sin interferir directamente en nuestra vida, tan sólo se les permite «orientarnos» y responder a nuestras llamadas de auxilio.

Aún así, sus respuestas no suelen ser directas. Se dan en forma de signos que debemos saber interpretar. Esas raras coincidencias o «causalidades» que nos pasan a lo largo del día sin duda quieren decirnos algo. Un libro que alguien nos regala; una canción que escuchamos al pasar; el encuentro con una persona que nos llama la atención. Tan sólo hace falta «ver» y «oír. Nuestros sueños son a menudo canales que estos guías utilizan para comunicarse con nosotros. E incluso, si somos capaces de estar en silencio con nosotros mismos, los oiremos por medio de nuestra conciencia, como si fueran auténticos «pepitos grillos».

Pero no siempre la ayuda espiritual viene de fuera. Dentro de cada uno de nosotros se encuentra lo que se conoce como «Ser Superior«. Es nuestro verdadero «yo». Aquel que es, ha sido y será. Técnicas como la meditación o el yoga se utilizan para llegar a él. Quienes han tenido la fortuna de acceder a esta fuente dicen que de pronto todo tiene sentido y son capaces de sentir la profunda conexión entre todos los seres humanos, a la vez que «entienden» de forma casi mágica la vida en su conjunto. Esto que estoy relatando se denomina «trascendencia» y es fruto del contacto con nuestra mente superior.

Otros guías espirituales que nos sirven de ayuda en momentos difíciles son nuestros antepasados. Aquellas personas de nuestra familia que ya no están en este mundo, pero con los que teníamos un vínculo especial, un vínculo tan poderoso que aún nos une a ellos. Un abuelo, una madre, un hermano. Alguien que nos conocía muy bien y que nos amaba. Alguien que no nos dejará solos hasta que no hayamos superado las duras pruebas a las que nos someterá la vida.

Conozco las palabras de los escépticos, aquellas que afirman que todo esto no es más que una fantasía compensatoria para aliviar esa soledad que mencionaba la frase del principio. En mi humilde opinión, la trascendencia, el creer que hay algo más entre el cielo y la tierra de lo que vemos, sí que es cierto que nos ayuda a darle sentido a la vida… pero tal vez eso mismo es ni más ni menos que la auténtica  misión de nuestros Guías Espirituales.

Foto Vía: soul-psychics.com

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3 comentarios

  1. Carlos dice:

    Felicidades por el Blog! muy bueno, gracias.

    Un saludo.

  2. Judith dice:

    Gracias a tí por leernos. Un saludo!

  3. Judith dice:

    Estimado/a amor: el amor no se «amarra». Nace o no nace. Se inspira o no se inspira. Que tengas suerte.

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