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La Luna en Leo, Virgo, Libra y Escorpio

Sigamos conociendo cómo afecta la Luna a los distintos signos en su recorrido por la Carta Natal.

A esta Luna le encanta que le sigan. Con su confianza en sí misma, su alegría y su optimismo, eso no le resulta nada difícil. Emocionalmente es despreocupada y le motiva la búsqueda del placer.

Independiente y autosuficiente, se implica al máximo en todo lo que hace. Su personalidad es muy acentuada y tiene tendencia a querer ser el centro de atención. Su vena dramática le hace necesitar ser admirada y aplaudida y siempre está en busca de reconocimiento. La Luna en Leo nunca pasa desapercibida. Le encanta flirtear y espera que el objeto de su deseo le corresponda de la misma manera. Es una Luna muy juguetona.

Al tener la Luna una asociación natural con la cuarta casa del Zodiaco, el hogar de una Luna en Leo se convierte en su castillo, un lugar decorado con gusto y en el que le agrada recibir gente que le diga lo bonito y estupendo que es.

Suele inspirar respeto. De alguna manera, su persona emana cierta nobleza. Es muy directa en sus acciones y a todo le da un toque de dignidad. Si hay algo que no soporta es que no sepan apreciarla ni respetarla. Tiene un algo concepto de sí misma y eso de que pisen su orgullo leonino es algo que no puede manejar.

Ama el lujo y puede existir en ella una tendencia a ser pretenciosa. Esta actitud egocéntrica no impide que la Luna en Leo sea una de las más generosas, dadivosas y caritativas del Zodiaco. Pero lo que realmente destaca de su carácter es la alegría y el optimismo con el que se enfrenta a la vida.

Reservada, analítica y muy crítica. Esta es la Luna en Virgo. No es que carezca de sentimientos; es que le resulta difícil adivinar lo que siente. Puede parecer una persona distante, altiva, incluso mojigata. Pero la verdad es que se le puede herir muy fácilmente. Desea ser reconocida por su inteligencia. Mejor dicho, por su gran inteligencia. Seguramente para compensar esa falta de confianza en sí misma que no puede evitar.

Responde bien al reconocimiento y lo necesita para sentirse bien. Es demasiado crítica consigo misma, siempre atormentada con la idea de que los demás la juzgan continuamente y que tarde o temprano descubrirán todos sus fallos. Este sentimiento tan negativo la aísla de la gente, y provoca que esconda sus sentimientos.

La necesidad de servir, de ser útil, es muy fuerte en esta Luna. Se siente motivada a ayudar a los demás, aún cuando le falta capacidad para entenderles realmente. Esta es una de las causas por las que prefiere seguir a su razón antes que a su intuición.

No le gustan las expresiones emocionales ni la efusividad. Se siente incómoda porque no sabe cómo manejarse en ese ambiente. Sus sentimientos y los de los demás le resultan tan desconocidos que, la mayor parte de su tiempo, se lo pasa intentando analizarlos.

Su amor lo expresa haciendo cosas por los otros, tratando de ser indispensable. Es un modo de asegurarse que la necesitan y que no se alejarán mientras eso sea así. Suena a manipulador, pero realmente disfruta cuidando a la gente que quiere y jamás renegaría de tal responsabilidad.

Es muy práctica, con un brillante sentido común. Nunca verá la vida a través de gafas de color rosa ni de ningún otro. Sabe lo que quiere, cómo lo quiere y cuándo lo quiere. Valora el conocimiento en función de su utilidad.

Perspicaz, con olfato para los buenos negocios y muy minuciosa, debe evitar perderse en los detalles.

Comprensiva, tolerante y amable. Ambiciosa y a la vez dependiente de los otros. Al igual que el símbolo de Libra, la Luna en esta posición posee un innato sentido de la justa proporción. La adaptabilidad de la Luna en Libra es considerable; no le gustan los conflictos ni el desorden, y hará lo que sea para que su vida transcurra tranquila y ordenadamente. La paz a cualquier precio es su lema.

No le gusta estar sola, y su bienestar emocional depende de la aprobación que reciba. Continuamente se preocupa por complacer, aunque tenga que sacrificar sus propios deseos. De naturaleza cariñosa y fácil de llevar (siempre que sea lo que ella diga, claro), suele tender a la indolencia y la comodidad. Como es tan dependiente de los demás, le cuesta tomar partido y decidir. Transige fácilmente y permite que los otros saquen todo el provecho de ella, todo con tal de agradar y de que halla paz.

En las relaciones es dedicada y fiel, y pasa mucho tiempo intentando complacer a su pareja. Prefiere la estabilidad a la pasión. No olvidemos que es un signo de aire y que los sentimientos no son su fuerte. Es bastante convencional y clásica, tanto en las relaciones románticas como en las sociales.

Con esta Luna en Libra, es muy probable que tenga algún talento artístico o musical, o al menos que disfrute de ellos. La belleza, la armonía y el buen gusto marcan su estilo personal.

A la Luna en Libra no le gusta mucho la acción. Digamos que lo suyo es la planificación. Capaz de grandes ideas, necesita de alguien que las lleve a cabo. Tiene la habilidad de ver los dos lados de una cuestión. Podría ser una diplomática de primera clase, logrando que los opuestos lleguen a entender ambas posturas. Ahora, en cuanto a la toma de decisiones, no lo tiene tan fácil. Para la Luna en Libra, el juicio es más importante que la sentencia.

Intensa, apasionada, vehemente, profunda. Es toda la gama de sentimientos de una Luna en Escorpio. Poseedora de una memoria casi de elefante ( Escorpio nunca olvida), a veces esto puede no ser tan bueno. La psique puede llenarse de cicatrices que imposibilitan que la vida transcurra feliz. Olvidar es terapéutico. Todos sabemos que hay sucesos pasados en nuestras vidas que sería bueno olvidar.

Su naturaleza no se muestra clara para los demás, puesto que es dada al secretismo emocional y a ocultar lo que piensa. Muy pocos son los afortunados a quienes esta Luna desvela su verdadero yo.

En el plano sentimental, los problemas vienen a raíz de su tendencia a los celos, a la posesividad y al orgullo. Por otra parte, su necesidad de control puede ser una carga muy pesada para los que le rodean. Lo cierto es que la Luna en Escorpio, cuando se mete en una relación, lo hace de cabeza, lo da todo. Y espera lo mismo de la otra parte. Si la relación falla, queda totalmente desolada.

No es persona de dar segundas oportunidades a quienes le han defraudado, y toma al pie de la letra eso de «la primera impresión es la que cuenta». Si le caes mal a la primera…olvídate, no tienes nada que hacer ya. Si le caes bien, ya le puedes pisar un callo que ni siquiera te lo tomará en cuenta.

La Luna en Escorpio tiende a los extremos y jamás abandona un proyecto, pase lo que pase. Insiste siempre en pensar y decidir por sí misma y odia que se la presione.

Foto 1Vía: hubblesource.stsci.edu